SUEÑO
VITAL VILLAGE
Hacia la Nueva Sociedad
ECONOMÍA DEL BIENESTAR
La economía consiste de medios, recursos y reglas de operación para operar nuestras sociedades. Nuestro pasado es una larga historia de esclavitudes y gobiernos decidiendo sobre nuestro destino. Debemos tomar las riendas de nuestras vidas en nuestras propias manos.
La economía del bienestar debe enfocarse en las capacidades y objetivos del todo. El mundo Maya y el moderno necesitan reconciliarse, igual como muchos pueblos divididos. En el fondo de nuestra historia común se esconden injusticias y crueldades cometidas contra los habitantes y tierras que nos nutren. Suprimiendo, negando y falsificando las historias del pasado hemos negado la dignidad humana.
Los sentimientos negativos y los rencores no sanarán hasta que no se miren de frente y se reconozcan. Debemos crear medios y reglas para trabajar y ganar en conjunto, con amor por el otro, por nosotros mismos y por nuestra tierra, y en plena transparencia.
DEMOCRACIA VIVA
Ser representado por otros no es democrático. Elegir entre opciones predilectas no es democrático. La democracia es participación en decisiones de relevancia. Para poder decidir necesitamos saber.
Es urgente crear espacios de debate público, abiertos y transparentes. La presente cultura de political correctness es opresiva. No la podemos cambiar si no la vivimos en forma diferente.
Los Mayas seleccionaban sus líderes entre los que habían demostrado saber vivir en autarquía, y que habían logrado ganarse el respecto y la confianza de un pequeño pueblo. A estos líderes se les Tatich, un título que podía ser revocado y retirado en cualquier momento.
Las instituciones estatales se anulaban dada 52 años y se invitaba a las nuevas generaciones crear las suyas, apoyados por la sabiduría de las generaciones anteriores.
La peor enfermedad de la sociedad actual es la soledad. La mayor satisfacción es el reconocimiento, y el sentirse parte de un todo, apoyado por los demás. Necesitamos revalorar la comunidad humana. Lo demás viene fácil.
PARA NUESTROS HIJOS
Actualmente, educamos a nuestros hijos para hacer más de lo mismo.
No obstante, las nuevas generaciones han empezado a despertar. Están viendo el mundo con los ojos abiertos y están empezando a cuestionar el sentido del constante crecimiento que ha sido el motor de nuestra economía por mucho tiempo, y cuyo costo son las guerras y la destrucción de nuestro medio ambiente.
Transformar una sociedad compleja puede parecer imposible si no se hace desde la raíz, comenzando con nuestro quehacer diario, en la vecindad, en nuestro entorno. El pueblo es el mejor ambiente para crear un modelo nuevo de sociedad.
Hay que aprender a hacerlo, saber expresar nuestras observaciones, deseos, propuestas y dudas. En el pueblo, y con el apoyo mutuo entre las generaciones podemos aprender a participar sin perdernos, enseñar a nuestros hijos a vivir su propia vida en vez de hacerse dependientes.